Noruega vota por la izquierda: el Partido Laborista de Støre gana las elecciones parlamentarias

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El Partido Laborista, bajo el mando del primer ministro Jonas Gahr Støre, ha ganado las elecciones parlamentarias celebradas en Noruega este lunes 8 de septiembre. Con un 99% de los votos escrutados, el partido socialdemócrata obtuvo un 28.3% del total, asegurando así un nuevo mandato de cuatro años. Para poder formar gobierno, el Partido Laborista necesitará el apoyo de los demás partidos de izquierda, incluyendo Rødt (Rojo), MDG (Partido Verde) y SV (Partido de la Izquierda Socialista).

Tras la victoria, Jonas Gahr Støre se dirigió a sus partidarios y celebró el triunfo, exclamando: "El Partido Laborista es el partido más grande del país". El primer ministro enfatizó que es posible para los socialdemócratas ganar elecciones incluso cuando las fuerzas de derecha avanzan en Europa. Emocionado, agradeció a su familia por el apoyo, destacando que su familia es "la comunidad más importante" para él. Støre también confirmó que tanto Erna Solberg (líder del Partido Conservador) como Sylvi Listhaug (líder del Partido del Progreso) lo habían llamado para felicitarlo por la victoria.

A pesar del triunfo, la contienda electoral estuvo muy reñida y polarizada. El Partido del Progreso, de derecha populista y antiinmigración, experimentó un crecimiento significativo, duplicando su apoyo y convirtiéndose en la segunda fuerza parlamentaria, superando al Partido Conservador. Este auge, especialmente entre los hombres jóvenes, ha sido descrito por algunos como una “Maga-ficación” de la política noruega. La líder del Partido del Progreso, Sylvi Listhaug, se mostró eufórica con los resultados, calificándolos como los mejores en los 52 años de historia del partido.

Por su parte, el Partido Conservador, liderado por la exprimera ministra Erna Solberg, tuvo su peor resultado en 20 años y admitió la derrota. Solberg asumió la responsabilidad por el fracaso y anunció que su partido pasará a ser la principal fuerza de oposición en el Storting (el parlamento noruego).

Los temas dominantes de la campaña electoral fueron el coste de la vida, los impuestos sobre la riqueza y la inversión del fondo petrolero de Noruega en Israel. A pesar de estos desafíos y de las críticas iniciales a la gestión del gobierno, la victoria del Partido Laborista ha sido descrita como “la remontada de las edades” en la política noruega, según Gaute Børstad Skjervø, líder del partido juvenil laborista. Con este resultado, Noruega se diferencia de sus vecinos nórdicos, Suecia y Finlandia, ambos liderados por gobiernos de derecha. Un récord de casi dos millones de noruegos votaron por adelantado, lo que sugiere un alto interés en estas elecciones.