La policía detiene a tres menores de edad por su presunta implicación con la explosión de granadas en Oslo

La policía de Oslo ha detenido a tres menores de edad, dos de ellos de solo 13 años, en relación con dos explosiones de granadas registradas la noche del martes en el sector de Pilestredet, cerca del estadio de Bislett. Las autoridades sospechan que el incidente está relacionado con un ajuste de cuentas entre bandas criminales.

Los hechos se registraron el martes por la noche, cuando la policía recibió el primer aviso de una explosión en Pilestredet a las 20:29 horas. Testigos en el lugar reportaron haber escuchado una fuerte detonación y visto a un hombre huir de la escena. Ciudadanos que se encontraban cerca lograron interceptar a uno de los sospechosos, un joven, antes de que llegara la policía.

Estado de la situación y medidas de seguridad

La situación se tornó tensa e insegura tras las explosiones. La policía actuó con rapidez, estableciendo un perímetro de seguridad y pidiendo a los residentes que se mantuvieran alejados de la zona y de las ventanas de sus casas. Además, se enviaron mensajes de texto de advertencia a los teléfonos móviles del público en las cercanías. Un helicóptero policial sobrevoló el área durante varias horas para apoyar las labores de búsqueda de otros posibles sospechosos.

El escuadrón antiexplosivos de la policía encontró una segunda granada sin detonar y procedió a detonarla de manera controlada.

Detenidos y el contexto criminal

A lo largo de la noche, las autoridades llevaron a cabo una extensa búsqueda que culminó con la detención de los tres jóvenes. Dado que son menores, no han sido formalmente "arrestados", sino "detenidos" y se encuentran bajo custodia de los servicios sociales de protección infantil. Según informes de la prensa noruega, uno de los menores fue recogido de una institución de protección infantil en el oeste de Oslo.

Aunque la policía no ha confirmado el móvil, la cadena de televisión TV 2 informó que uno de los menores, de 13 años, declaró haber recibido 30,000 coronas noruegas (aproximadamente 2,600 euros) por llevar a cabo el incidente. Este tipo de reclutamiento de menores para cometer delitos ya es una problemática conocida en Suecia, y las autoridades noruegas temen que esta sea una tendencia emergente.

Afortunadamente, no se reportaron heridos a causa de las explosiones. La policía ha manifestado su compromiso con la seguridad de la población y ha mantenido una presencia visible en la zona para tranquilizar a los residentes, quienes han expresado su conmoción ante la naturaleza del suceso. La jefa de policía de Oslo, Ida Melbo Øystese, afirmó en un comunicado de prensa que "entiende perfectamente que esto haya sido aterrador para quienes se encontraban en el área". La investigación sigue en curso.

Con información de NRK, VG y Dagbladet